Desde hace años, las gambas a la gabardina han sido mi pasión. Las solía comer con mi abuelo, en un bar del centro de Madrid llamado "La Bomba" que estaba pegado a su casa. De esto hace ya la friolera de 35 años, más o menos. Pasaron los años y se dejaron de hacer esas gambas. Nunca las volví a tomar tan ricas.
Ahora busco y rebusco por todos los rincones del mundo y, cuando veo en cualquier carta de restaurante las "Gambas a la Gabardina" se me ponen los pelos de punta y, haciéndome falsas ilusiones, siempre "pico" y me llevo el chasco del día. Casi nadie las pone caseras, como se comían antes; siempre congeladas con sabor a plástico y aceite.
Pues bien; por fin puedo decir que LAS ENCONTRÉ. Una representación del Komando Degustación de Los Otros se desplazó a Chinchón a probar lo que habíamos leído que eran unas gambas de lujo. Efectivamente, allí, en el número 45 de la Plaza Mayor, se encuentra el Bar La Villa, donde podréis comeros unas gambas a la gabardina como las de antes; una delicia que no os debéis perder si pasáis por allí. También hacen las bravas muy ricas y las gambas al ajillo. De precio; pues éramos seis y nos tomamos, más o menos, tres botellines por cabeza y dos raciones de gambas. Tocamos a 4,50 euricos. Ta bien y ta güeno.
Bar La Villa
Plaza Mayor, 45
Tfno. 91 894 05 93
28370 CHINCHÓN (Madrid)
